Quilca, la calle de los libros

Los últimos días he estado celebrando la Feria Internacional del Libro de Lima desde mi fanpage de Facebook publicando una serie de citas literarias de autores, en su mayoría peruanos, y fotografías mías. La Feria ya terminó el domingo, pero a mí me quedó un libro por comprar, así que me fui a Jirón Quilca en el centro de Lima. Quilca es la calle más literaria de la capital, no sólo por los miles y miles de libros que en ella se venden sino también por su presencia en las páginas de dichos libros, de aquellos al menos que se desarrollan acá. Ello se debe también a una serie de bares que han sido punto de reunión de escritores y lectores para sus farras literarias y alcohólicas, y que han quedado bien recogidas y documentadas en sus obras e inspirado más de una ficción. Entre éstos destaca el Queirolo en la esquina de Quilca y Camaná, una calle perpendicular en la que continua la presencia de patios llenos de libros y algunas antigüedades y curiosidades.
Y para los amantes de los gatos, un gato de Quilca, fotografiado como el resto de fotos que acompañan esta nota con el teléfono al que he puesto una lente comprada en las veredas de Polvos Azules que convierten su lente en casi un ojo de pez.