Hogar de las Bienaventuranzas:

Ya he hablado de la  Asociación de las Bienaventuranzas cuando me referí a la labor que desarrolla allí Rosita. Ahora quiero volver a hablar  del Hogar en un tono más frío, y explicar a qué se enfrentan cada día, que medios tienen para hacerlo y qué otros necesitan para poder salir airosos de la aventura de dar hogar y futuro a los 73 niños y niñas y 26 voluntarios que han llegado allí desde el abandono, todos ellos con problemas de carácter físico y/o cognitivo. Sí, es lo que os teméis, esta entrada es para que penséis como podríais ayudarles, con donaciones monetarias o materiales, con vuestro tiempo o si no, con vuestros pensamientos u oraciones, y que lo hagáis.
Milagros (12 años)

Franco (8 meses)
También podéis ayudar dando difusión a esta petición, no encontraréis acompañándola fotografías que os hagan volver la cara, aunque no sería difícil obtenerlas. Al contrario, lo que hallaréis serán sonrisas y miradas llenas de amor. Es gracias al trabajo que realizan los voluntarios bajo la dirección del Padre Omar a cambio casi únicamente de esas sonrisas. Tampoco voy a explicar el caso de cada niño, su pasado es en su mayoría terrible, pero ahora tienen un presente gracias al hogar y con la ayuda de todos tendrán un futuro.
Anghely (3) y Santino (3) 
Brigith (10) y Jean Marco (4)
Mariano (de azul, 6) Mirko (abajo, 5) y Juan (en la moto, 3)
La mayoría de los 73 niños que son atendidos en el Hogar presentan cuadros en diferentes grados de síndrome de down, retardo mental, autismo, psicosis infantil, etc. También hay niños con enfermedades físicas que les mantienen postrados. Uno de los dormitorios debería ser en realidad una sala hospitalaria en donde se cuida a los pequeños con macrocefalias, parálisis cerebral, enfermedades degenerativas... todos ellos con mínimas esperanzas de vida o mejora.
Luis (12)
Luis Eder (7)
Ramses (6)
Carmen (14)
Otra parte importante de la labor del Hogar es la atención a los voluntarios. Doce de ellos viven en sus dependencias con sus familias y proceden de situaciones de exclusión social y marginalidad, en las que los abusos de diferente naturaleza, el alcoholismo, la droga, el bandidaje, etc. no han estado ausentes de sus vidas. El Hogar los ha alejado y les da una esperanza de futuro.
Clase de capacitación para higiene dental a algunos de los voluntarios
Para mantener toda esta obra se necesita 15.000 dólares al mes. Tan sólo tienen asegurado un 27% de esa cantidad gracias a las donaciones de particulares, ni una sola de carácter oficial a pesar de que el Ministerio de la Mujer y la Fiscalia acostumbran a enviarles los casos para los que no tienen sus propios servicios. Unas cifras para hacernos una idea de como se llega a esos 15.000 dólares, a diario se consumen en el Hogar 24 kilos de arroz y 25 tarros de leche en polvo, se gastan 6.000 soles al mes en medicinas, la mayoría para tratamiento psiquiátrico, la reposición de ropa de cama y toallas es constante y los productos de higiene, tanto para el aseo personal como para la limpieza de las instalaciones son un gasto importante. Y claro, luz, gas, agua...A pesar de estar muy lejos de cubrir las necesidades, éstas se van pagando mes a mes, aunque algunas han de pasar al siguiente. Siempre in extremis llegan soluciones, pero no son suficientes.
Rodrigo (6)
Saúl (8)
Ramses (6) y Jesús David (6)
A todo ello hay que sumar el inicio del curso escolar, el año pasado fueron 17 los niños y niñas que se escolarizaron, este año van a ser 41. Ya se ha cubierto el pago de las matrículas, la compra de uniformes y del material escolar. Ahora se estima una media de 70 soles (apenas 20€) por niño al mes para los gastos mensuales que incluyen los desplazamientos de todos ellos.
Rosita y Juan Pablo con Milagros (12) en la habitación de los niños dependientes.
Rosa en consulta por vídeo conferencia
A los medios que ya tienen hay que sumar la ayuda de Rosita, enfermera que va a diario y atiende a las niñas y niños en situación más crítica, Juan Pablo, psicólogo que ha decidido entregarse en cuerpo y alma al Hogar, una psiquiatra, la doctora Gisella Vargas, especialista en niños, irá los jueves y se espera igualmente la ayuda de un pediatra. También se ha llegado a un acuerdo con la Facultad de Odontopediatría de la Universidad de San Martín de Porres de forma que el doctor Oswaldo Cava va cada tres meses con un equipo de asistentes y estudiantes para hacer limpiezas y revisiones. Recientemente coincidí con ellos, ya veis que gran labor hacen.
Erick (6) durante su limpieza bucal.
El Dr. Oswaldo Cava con Franco (8 meses) y parte de su equipo.
Rodrigo (12)
Manuel, conocido como Manuel Niño (12) mientras le extraen una pieza dental.
Estudiantes de la Universidad de San Martín de Porres revisan la dentadura a Brizet (18)
Genaro, voluntario, ayuda a Miguel Ángel (23) mientras le hacen la limpieza bucal. 
Haría falta todo el apoyo posible de educadores que quisieran dedicar alguna parte de su tiempo, por pequeña que fuera, de manera continua. También de terapeutas físicos, terapeutas especializados en lenguaje y en terapia ocupacional.
Paolo (10) se toma en serio su labor de asistente con Natalia (18).
Uno de los mayores problemas son los chicos que al cumplir los 18 años quedan completamente indefensos, la mayoría de edad hace que el Estado se desentienda de ello, no así el Hogar, que los sigue alojando a pesar de todas las dificultades, incluidos los laberintos administrativos que impiden a muchos de los niños adquirir su DNI al ser necesario que vayan acompañados de uno de los padres a hacer la gestión.
Dormitorio de los mayores.
Sala de juegos de los niños independientes.
Vuestras aportaciones económicas* irán directamente al Hogar, sin intermediarios, sin siglas, sin pasar por jóvenes con chalecos de colores que os asalten en la calle para pedíroslas. A continuación pongo el número de cuenta corriente, el correo del Hogar (hogarbienaventuranzas@gmail.com) y la cuenta en Facebook donde podréis estar al día de sus noticias.
El Padre Omar trabajando en su despacho.
Y si no estáis en condiciones de ayudar directamente podéis hacerlo mediante la difusión, como escribí al principio.Gracias en su nombre, y en el mío, no os hacéis idea de todo lo que dan estos niños.
*Si deseáis hacer alguna donación desde el extranjero lo mejor es escribir directamente al correo que dejo, el Padre Omar os dirá cual es la mejor fórmula para evitar las costosas comisiones bancarias.

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