"Se acabó", de Rafael Caunedo

Rafael Caunedo presentó ayer su última obra, Se acabó, una novela en la que su protagonista, Sofía Bassols, ha de renunciar a su carrera por seguir a su marido, hasta que un incidente hace que se reconsidere todo.

Rafael Caunedo, 2014.

No es la primera vez que Rafa protagoniza entrada en Desde tu ventana, de hecho es ya la tercera, sus dos primeras novelas: Plan B y Helmut, le hicieron merecerlo. En realidad, es a mí a quien proporcionaron la fortuna de acercarme a él y a su obra. Los que estáis acostumbrados a asomaros por aquí sabéis que procuro hablar tan sólo de aquello que me gusta (para criticar ya hay muchos) y en el caso de Rafael Caunedo no es sólo una cuestión de gusto, que también, sino una suerte de casualidad que hace que los planteamientos de sus obras me pasen muy cerca. Quizás sea que somos de la misma quinta, o que a los dos nos gusta la cerveza, poco importa. El caso es que Se acabó presenta una situación, qué significa seguir a tu pareja y qué sacrificios puede implicar, algo que se me plantea en estos mismos momentos. No es lo mismo porque las circunstancias son muy distintas y desde el mismo momento en que a mi mujer le plantearon su nuevo destino ultramarino y la duración del mismo yo tenía bien claro que mi sitio era a su lado, y poco tengo yo aquí, profesionalmente hablando, que echar de menos.  Pero no he venido yo aquí a hablar de mi libro, sino del que protagoniza Sofía, que sí tuvo que dejar su puesto en la orquesta en la que era primer violín, y hacer más sacrificios a la sombra del genio, hasta que algo pasa, hasta que alguien entra en su vida por otra puerta que no sabía abierta. Y hasta aquí puedo contar de la historia.

Cecilia Quílez y Rafel Caunedo.

De la novela, de su estilo y de sus valores fue Cecilia Quílez, poetisa y editora, la que se ocupó de hablar. Tan sólo mencionaré dos ideas de su exposición, la suavidad de la prosa de Rafael, una prosa de letras tranquilas, de palabras que se mecen en la imaginación del lector, de situaciones que no sobresaltan. Sus novelas son de esta forma como películas francesas, parece que nada sucede pero no puedes moverte del asiento, no te dejan apartar los ojos de la pantalla o el libro. Lo segundo que destacó Cecilia fue el gran conocimiento que manifiesta el escritor del alma femenina, la familiaridad con la que se asoma a la intimidad de los pensamientos de la protagonista, el acierto con el que nos ayuda a entender las decisiones de Sofía.

Cristina Redondo.

Casa del Libro, Madrid, 25 de junio de 2014.

Y no puedo despedir esta crónica sin señalar dos aspectos más del acto de presentación que mejor ilustro con sendas fotografías: la gran asistencia de publico que agotó todos los ejemplares de la novela y la interpretación de Cristina Redondo al violín de Thais Meditation de Massenet compitiendo en fecha con sus satánicas majestades, ahí es nada.