Alicia y Judith en Matadero

Alicia y Judith se encontraron hace algo más de dos años. El entendimiento fue inmediato, ambas venían trabajando en torno a la memoria, Alicia lo hacía desde sus bañeras, lanzando preguntas sin respuesta en torno a los recuerdos; Judith  buscando respuestas a preguntas nunca enunciadas en sus espacios llenos de abandono.

Cambiaron la bañera de Alicia por una caja en la que se metió Judith, y con ella Mercedes, una historia que tenéis que pedir que os cuente. Os adelanto que Judith encontró a Mercedes en su casa en forma de postales, toda su vida estaba allí, en aquella caja olvidada que no interesaba a nadie, salvo a Judith, a ella sí le interesó, y a Alicia, que sabe muy bien que llevamos nuestros recuerdo flotando a nuestro alrededor, como personajes de tebeo. Desde entonces Mercedes no deja de acompañarlas en su trabajo.

Así surgió su proyecto de intervención "La distancia entre ella y ayer es una foto", que durante esta semana y hasta el domingo está abierto en la sede de AVAM (Artistas Asociados Visuales de Madrid) en Matadero. Alicia y Judith muestran los materiales de trabajo con los que están componiendo su obra, las fotos de la caja en un carrusel sin fin, las postales colgadas del techo con las que te tropiezas al entrar, igual que hacemos a diario con los recuerdos, cada uno con los suyos, proyecciones que muestran como la idea progresa desde su abstracción.

Pero lo mejor de todo, sin duda, es que ellas están allí para contarlo y enseñarlo, dándonos también la oportunidad de adquirir alguna de sus obras por muy poco. Y creedme, vale la pena conocerlas, no sólo tienen un gran trabajo que compartir, sino que además, lo hacen con desenfado, simpatía y la toda la entrega correspondiente al compromiso que tienen con él.