Una mirada al siglo XX

Dediqué la última entrada al libro de Rui Vaz de Cunha Una mirada al siglo XX: los memorables de Vázquez Díaz y prometía en ella informar de cómo y dónde conseguir la obra para que pueda con justicia hacer la competencia a Pilar Urbano o Elsa Punset en esas listas de los más vendidos que yo nunca he comprado, y que ya toca por una vez saltarme la norma.

No ha tardado Romero libros en dar puntual información en el comentario que todos podéis leer en la anterior ventana, y que reproduzco a continuación para que nadie se quede si tener la información:

Nos complace informaros que el libro ya está a la venta, directamente por la editorial -Romero Libros- y en diversas librerías de Huelva y su provincia. Puede solicitarse a través del e-mail romeroediciones@telefonica.net o del tel. 647 019 566.También está disponible en algunas librerías de Madrid, Barcelona y Lisboa, distribuido por los propios Ignacio y Jaime-Axel, quienes pueden proporcionarte más información al respecto.Otro artículo sobre el libro puede leerse en el blog "Los libros de la Sierra": http://romerolibros.blogspot.com.es/2014/03/una-mirada-al-siglo-xx-los-memorables.html

Y para animar a todos los visitantes a Desde tu ventana a asomarse a las páginas del portugués más decadente de la maravillosamente decadente Portugal, vuelvo de nuevo al recurso de reproducir un breve extracto del libro que sirva de aperitivo y dé al lector de esta entrada un irrefrenable deseo de lanzarse a la calle o la red en busca de su propio ejemplar. Habla Vaz de Cunha de André de Fouquières (Paris, 1875 - 1959, Paris) y lo hace de esta forma que yo troceo:

Monarquico francés, rara avis, personaje de otro tiempo, anacrónico, orleanista, fallecido en 1959, fue amigo de la bella Otero, aquella bailarina gallega amante de reyes y zares, e intercedió por ella para que el casino de Montecarlo le diera asilo hasta el final de sus días, en 1965, haciendo honor a su libro De lárt, de l´éleégance et le charité.

[...]

En La cortesía moderna nos educa desde la forma y lugar de los cubiertos hasta el comportamiento de os niños, pasando por el trato en los viajes o en la caza del zorro. [...]  He sugerido, naturalmente sin respuesta, a las compañías Iberia y TAP, que editasen un pequeño tríptico de los usos y costumbres apropiados en los vuelos, inspirado del libro de Fouquières aunque él sólo hablaba de automóviles, trenes y barcos, como corresponde a su época. Si el maestro de la elegancia viviera,  quedaría horrorizado por el inmoderado y gritón uso del móvil, por el abuso de los asientos reclinables estrujando las piernas del vecino de atrás o por los modales, si se pueden llamar así, tan desenvueltos de las tripulaciones aéreas.

[...]

Lo que más nos sorprende en este personaje es la seriedad con la que lleva la mundanidad y cómo narra su historia banal y perfectamente inútil con miras notariales. Gracias a él sabemos de la vida real, no de ficción, de toda esa aristocracia salvada de la guillotina que campó en la Francia de entreguerras.