Ventana abusiva II
-->
Ayer comentaba las bases de los concursos, hoy hablaré de las limitaciones para fotografiar espacios públicos que afectan a los profesionales. Todos, más o menos, visitamos monumentos de todo tipo cuando vamos de viaje o simplemente de paseo. Muchos de esos monumentos son de carater histórico y están gestionados por entidades públicas, medio públicas o público-divinas. Asomarse a sus ventanas suele ser fácil previo pago de la entrada, pero sacar la cámara empieza a suponer un problema. Hombres sabios han debido de pensar que ya está bien de que fotógrafos inmisericordiosos se dediquen a enriquecerse a costa del sudor de sus desvelos por preservar las nobles piedras de nuestra historia, de forma que dejan instrucciones a bienintencionados empleados o funcionarios para que cuando vean una cámara de proporciones mayores a la media, un trípode o cualquier tipo de equipo amenazador se dirija inmediatamnete a su poseedor para informarle de que está prohibido la obtención de imágenes, aunque alredor haya un grupo de honrados turistas disparando con sus compactas a diestro y siniestro.
Una posibilidad es adelantarse a los acontecimientos e identificarse como profesional para pedir permiso, descubriremos entonces que aquellos hombres sabios en su infinita sabiduría ya han pensado en ello y te presentan a la firma un documento en el que en el mejor de los casos sólo te piden la entrega a cambio de la autorización un juego de fotografías con la correspondiente cesión gratuita de derechos a favor del organismo en cuestión y el compromiso de no utilizar las imágenes más que para el medio o uso que se especifíca en el contrato. Otros directamente te pasan su tarifa por el deseado permiso y otros hay que simple y llanamente dicen que no es posible.
Puede parecer una custión baladí, pero cualquiera que lo piense con detenimiento se dará cuenta de que con esta política lo que consiguen es que las riquezas que atraen a millones de visitantes a nuestro país quedan condenadas al secretismo por la dificultad de mostrarla de forma que cada vez vemos más fotos de la Alhambra de Granada, por poner un ejemplo, tomadas por Hernán Pérez del Pulgar, capitán y cronista de los Reyes Católicos, o por algún turista que pasaba por allí y conocía los secretos de Flickr.
Podría seguir llenando párrafos y párrafos pero no es mi intención aburriros, si quereis saber de lo que hablo dirigiros a cualquier palacio o catedral que tengais cerca con una cámara reflex y un trípode, y con la mejor de vuestras sonrisas preguntad el porqué de lo que os digan, os sentireis fotógrafos por un día y descubrireis la magia de esta profesión y pensad luego en lo que supone para los que pretendemos vivir de este oficio tan maravilloso.
Mañana más.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHugo, qué placer bueno leerte aqui, en esta ventana, aunque sólo esté de acuerdo contigo en un 28,7% de lo que dices. Nada de lon que cuento es nuevo, pero la voracidad del sistema hace peligrar todo, no sólo la fotografía, sino toda la sociedad que tenemos, que no es que fuera perfecta, pero estaba mejor que en el 76, o eso creiamos. Lo que pasa es que yo me dedico a esto y no se hacre otra cosa, que le vamos a hacer, y ademas puedo decir, aún a riesgo de parece un cursi, que amo este oficio. Cosas más raras se han visto.
ResponderEliminarSólo te pediría que dejaras a Colita tranquila, la tengo en gran estima por su persona y su trabajo, como te tengo a ti también, por eso me gustaría que ambos os pudierais asomar a mis ventanas que siempre estarán abiertas para vosotros dos y todos aquellos que lo deseen.
Salut!!!
Juanjo tal vez seria un asunto que los fabricantes de tripodes os echaran un cable pero en el 76 no habia internet y el asunto no era muy distinto si ibas al cementerio de montjuic y te veian con tu reflex colgando o al cuello el de seguridad o el bedel te advertia que estaba prohibido fotografiar y te seguia en las estaciones tambien y hablamos del 76 78 y yo pensba en Colita lo afortunada que era ya que ella podia fotografiarlo y tenia un libro no os quejeis tanto que el oficio de fotografo cambia lleva una buena compacta y no tendras mayores problemas no seguiremos haciendo las mismas fotos de siempre ingeniarosla han desaparecido cantidad de oficios y el mundo continua por suerte esta flickr y asi te ahorras ir a la alhambra cargado con el tripode o a otro sitio historico hay que verle el lado positivo asi hacienda se te llevara menos dinero sera con el tiempo una teoria mas de la conspiracion pero yo llegue a españa en agosto del 76 y el asunto estaba igual salvo enchufados que luego publicaban libro o se lo publicaban que es lo suyo lo otro es que podeis formar un grupo de presion y no fotografiar ningun monumento o similares el mundo se dara cuanta entonces de la injusticia que se comete
ResponderEliminarComo echo de menos mis días en un país civilizado que es Hong Kong, llevando mi reflex a todos lados, poniendo el trípode donde quería, fotografiando el Gran Buda, los edificios, las calles sin ningún tipo de traba, bueno si, alguna vez me ha tocado esperar a que otro tirara sus fotos.
ResponderEliminarLamentable que en sitios que se les llenan la boca de la palabra CULTURA no dejen al que no pase por taquilla, o que no sea enchufado, ser creativo y mejorar nuestra pasión por esta otra forma de arte.
Lamentable