Ventanas por hacer.

Glorieta de Atocha. Madrid, 2011.

María José, Yara, Quili y Ángel (que se me quedo fuera de la foto, perdoname) están de guardia en el campamento que han montado en la glorieta de Atocha junto a la Cuesta de Moyano para llamar la atención sobre su problema y pedir apoyos a traves de una recogida de firmas. Su problema no es pequeño y lo es también el de más de quincemil familias  que hace 14 años pusieron sus ahorros y sus ilusiones en cuatro coperativas de viviendas (Cañaveral, Ahijones, Berrocales y Los Cerros) en el sureste de la capital. En estos catorce años han visto como tras destruirse sus sueños con la quiebra de la empresa constructora y la negativa de la aseguradora a devolverles su dinero éstos se han convertido en pesadillas al encontrarse con la frialdad, la indiferencia y la incomprensión de unas administraciones que les reclama desde hacienda el dinero que desgravaron en sus declaraciones por la compra de una vivienda fantasma y desde el ayuntamiento unas condiciones inasumibles para concederles la licencia de simultaneidad necesaria para empezar a buscar una posible solución. María José, Yara, Geli y Ángel merecen tener sus ventanas a las que asomarse, yo les cedo la mía para que nos podamos asomar por un momento a su situación, y si algún día pasamos ante su campamento no les neguemos nuestra firma, nuestra sonrisa ni nuestros sinceros deseos para que despierten de su pesadilla.