Ventana de futuro.

Calle Preciados. Madrid, 2011.

Tras la manifestación de la calle ha llegado la manifestación de las urnas y ésta ha sido rotunda, sus resultados han dado la razón a las encuestas y sin entrar en análisis más pormenorizados ha quedado claro que la ciudadanía deseaba un cambio y lo ha conseguido. Ahora queda continuar mirando hacia delante y esperar que el movimiento 15M nacido en un entorno electoral crezca con responsabilidad y optimismo día a día gracias a la aportación de todos y cada uno de los que nos hemos sentido ilusionados con él. En este sentido es mucho lo que se ha conseguido en una semana: romper con la apatía que nos invadía, acabar con el vacio de una prensa que ha despreciado e ignorado todas las movilizaciones de los jóvenes tildándolas de antisistema al mismo tiempo que los  criticaba por su inacción, desarrollar nuevas formas de comunicación gracias a las redes sociales, en nuestras manos está que sigan activas y sirvan para algo más que compartir vídeos graciosos de gatitos o construir la granja de Lady Gaga.
La democracia es mucho más que votar cada cuatro años a unos partidos políticos para criticarlos a continuación como si fueran entrenadores de futbol en cuyos vestuarios no entra nadie. Asociaciones vecinales, ateneos culturales, colegios profesionales, plataformas de internautas... son múltiples los lugares donde seguir hablando lo que hemos empezado a hablar en la calle y comenzar a materializar esas ideas en acciones concretas que nos ayuden a mejorar nuestro entorno para que todos tengamos un mejor futuro. Sólo si entendemos que cada uno vivirá mejor si su vecino también puede vivir mejor podremos cambiar esto, hay mucho por hacer y se puede hacer, estoy convencido.
Yo, de momento, seguiré con mis ventanas, visitando a los amigos que me quieran invitar a conocer sus vistas y ofreciendo a todo aquel que quiera un pequeño hueco en el ciberespacio para compartir sus iniciativas e ideas.