La ventana de Tito.
Madrid, 2011. |
Ya sabemos que las palabras viajan por el aire buscando ventanas por las que entrar, no se pueden ver pero sí que hay personas que las saben atrapar. Tito es una de esas personas, por eso se sienta delante de su ventana con su red para recogerlas y convertirlas en frases, cuentos o lo que se tercie. Ya conoceis su blog, os dejo ahora una pequeña maldad tomada de su chimenea:
"Aún conservo el anillo"
Aún conservo el anillo.
Sin embargo, desde que te fuiste dejo a otro hombre ocupar tu lado de la cama.
Al fin y al cabo, él me ayudó a limpiar con lejía la bañera y barrer tus restos carbonizados de la sala de estar.
El perro te echa de menos. Se queda tumbado frente a la chimenea, (No hay duda: Todavía huele a tu carne) esperando que salgas de ella y juegues con él una vez más.
Vicente Rosenstock
nada hay que esconder, no hay cortinas.
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