Ventana de puente.


















Las ventanas de los puentes se llaman ojos, creo. El Vasco de Gama sobre el Tejo con sus más de diecisiete kilometros debe ser de los que más ojos tiene, siendo el más largo de Europa.
Igual que el puente de la Constitución y la Inmaculada, el más largo del año, un puente que la mayoría aprovecha para hacer sus escapadas en busca de ventanas lejanas.
Iba a dedicar esta ventana a todos aquellos que  estén disfrutando estos días asomados a la lejanía de sus rutinas, y así lo hago, sólo que con un parentesis de pesar al imaginar a aquellos que han dejado sus ilusiones en las salas de espera de los aeropuertos.
Ojalá se pudieran habilitar medidas para que los responsables directos pagaran de su bolsillo todas y cada una de las cancelaciones e indemnizaciones producidas por sus interesados constipados.

Comentarios

  1. Haría falta una ventana para ver a los (des)controladores, (des)estabilizadores, en el saloncito donde buscaron refugio, para verles la cara sobre todo (seguro que estan riéndose).

    Menos mal que nos queda esta ventana del puente y las otras tuyas, un soplo de tranqiuilidad y placer.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Un abrazo Ernesto, menos mal que nos quedan también tus siempre amables comentarios.

    ResponderEliminar
  3. Hermosa la ventana sobre el tajo que desgraciadamente muchos se quedaron sin ver por culpa del capricho de unos pocos. Como mis amigos Manuel y Susana. Un saludo

    ResponderEliminar
  4. He elegido esta ventana sobre el Tajo porque mi hermana y su familia tuvieron el acierto de ir en coche. Un saludo Concha.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares