La ventana de Miguel.



Miguel y sus dos hijos, Miguel y Serafín, proporcionan uno de los placeres más exquisitos que se pueden paladear en Madrid, en su bar Los Caracoles de la Puerta de toledo la cazuela siempre está llena y a punto, marmita castiza donde las haya. Y si comer estos simpáticos animalitos da como algo a alguién, siempre se puede pedir un vasito con la salsa en la que se hacen a modo de caldo, aunque esto último es más recomendable en invierno.
Por mi parte puedo decir que es el lugar donde me tome mi primera caña como casado, al estar al lado de la iglesia y en frente de nuestra casa de entonces, ya han pasado unos años. Fue una de las cañas que más rica me ha sabido.

Comentarios

  1. Ja, a mi me llevaban de pequeña a un bar de Cascorro, supongo que por eso me gustan los caracoles, de mayor, viviendo en Latina volví claro está.
    Pero habrá que probar este de Puerta de Toledo.
    Supongo que hay sabores que nunca se olvidan.
    Salud y por muchos años
    Cristina Regueira.

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  2. Tu ibas al de Amadeo, que los sirve con chorizo, a mi me gustan más los de Miguel, pero es cuestión de gustos.

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