Las ventanas de Milucha.
Había pensado utilizar estas fotografías para hablar de Orfeo o de los volcanes de Islandía, pero lo cierto es que corresponden a la cocina de leña de mi tía Milucha, cada vez que voy a su casa no puedo abstraerme de la atracción del fuego de sus fogones, donde hace los manjares más sabrosos que jamás haya comido.
jajajaj odio el fuego pero ese calorcito GRACIAS ese horno de leña da la vida!!! sobretod cuando vas en invierno!!
ResponderEliminarA qué sí prima, yo además es que me quedo hipnotizado.
ResponderEliminarEl fuego, magia en estado puro !!!!!!
ResponderEliminarTe abstraes de los manjares o de los fogones...Mi abuela tenía una igual, imagínate también sus manjares...Debían ser las cocinas, jajaja
ResponderEliminarsalut!!
Si no fuera por el fuego nos quedábamos todos tiesos. A mi lo que me hipnotizan son las almejas a la marinera que hace mi tía Milucha en esa cocina..Mmmmmm!
ResponderEliminar