Lima debió de ser una de las ciudades más hermosas del continente, aún hoy guarda avenidas y rincones que lo recuerdan. Sin embargo el progreso, las nuevas formas de urbanismo, la ambición o sabe dios qué, está transformado la ciudad hacia cotas de altura que no siempre son de belleza. La oportunidad de combinar futuro y respeto hacia su propia historia siempre es posible, ojalá la ciudad encuentre la voluntad y las personas adecuadas, que haberlas, haylas, tanto para liderar y gestionar el proceso como para apreciar el resultado.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjoV7J9gHRi-wkjoL0npRNdB_2MZ_F3wwp9X1ccG0sRBhdsmHqPvhQcPXuax6VP5BGhugVFU50LmxPsSbBi0JveFxVh4SxWAGHhAwtdHN1F_IYr0BBixBbwXat0dzG_LuQOFrd366IULkXD/s1600/San_isidro05W.jpg) |
Avd. Aurelio Miro Quesada, San Isidro. |
Comentarios
Publicar un comentario